Liquidar inmuebles en un concurso de acreedores

¿Cómo liquidar inmuebles en un concurso de acreedores?

Parte de nuestro trabajo como abogados mercantiles es la liquidación efectiva de sociedades que se encuentran en situación de quiebra, actual o inminente, o bien participando como acreedores en concursos de acreedores de terceros. Precisamente como abogados con experiencia en concursos, sabemos que uno de los principales problemas es saber cómo liquidar inmuebles cuando se da un concurso de acreedores.

En este post vamos a tratar una cuestión muy importante en situaciones de quiebra: liquidar inmuebles en un concurso de acreedores.

Recuerda que si necesitas liquidar un inmueble por estar en concurso de acreedores y estás en Barcelona o su Área Metropolitana, no lo dudes, contacta con nosotros para contratar a un abogado experto en el Formulario de Contacto.

Los inmuebles en el concurso de acreedores de persona física

Lo primero es fijar el marco legal que regula el concurso de acreedores de persona física. Se aplicará, por una parte, la Ley general para el concurso de acreedores, es decir, para la bancarrota. Por otra, el RD 1/2015, de 27 de febrero, introdujo las modificaciones necesarias que configuran el procedimiento actual.

Pues bien, es muy posible que en el concurso de acreedores de persona física, sea particular o empresario, haya una serie de bienes inmuebles. Sea que gestionamos el concurso ante notario (concursado particular) o ante la Cámara de Comercio (concursado empresario), lo que se busca al final de un concurso es la satisfacción económica de los acreedores, produciéndose quitas y aplazamientos de pago. Eso significa que convertir en líquido parte de los bienes, incluido los bienes inmuebles, es una buena solución para satisfacer a los acreedores.

Durante el concurso de acreedores de persona física no existe un administrador concursal. Primero opera un mediador concursal en la fase extrajudicial, y luego el juez, el que determina la marcha del proceso. Eso significa, a la postre, cierta libertad para seguir operando económicamente, siempre que no suponga un perjuicio para los acreedores.

Así, en caso de poder vender propiedades inmuebles a precio de mercado o superior, y siempre que dicho precio se vierta para satisfacer acreedores, es posible acometer su venta. La clave consiste, primero, en un precio razonable de venta, y que sea a terceros externos al concursado. En segundo lugar, el dinero obtenido debe ser destinado íntegramente a la masa activa del concurso, es decir, el patrimonio a repartir entre los acreedores.

Los inmuebles en el concurso de acreedores de empresa

Por otra parte, en el caso de un concurso de acreedores de una empresa, interviene un administrador concursal. Dependiendo de si el concurso se declara voluntario o culpable, habrá más o menos libertad para el concursado.

Ello no significa que no se pueda acometer la venta: únicamente que la misma deberá ser autorizada por el administrador concursal. Dado que el objetivo del administrador concursal es la mayor satisfacción posible de los acreedores a partir de la masa activa, la venta de un inmueble y el destino de dicho efectivo a la masa activa supone una gran noticia.

¿Por qué liquidar los inmuebles por mi cuenta?

Pudiéramos pensar que la realización de un concurso ya es, de por sí, un gran esfuerzo para aquél que lo padece. Sin embargo, la liquidación de los inmuebles en fases extrajudiciales, o durante la existencia misma del concurso, puede suponer la diferencia entre la supervivencia y la catástrofe económica.

Y es que este esfuerzo es ventajoso, por una cuestión muy sencilla. En caso de llegar ante la autoridad judicial, la misma cogerá los inmuebles que existan y los subastará. La subasta de los bienes inmuebles supone, en la mayoría de las ocasiones, una venta a la baja, por tal de obtener rápidamente líquido suficiente como para compensar -parcialmente- a los acreedores.

Eso significa que, en el caso de que hubiera una posibilidad de salvar a la persona jurídica concursada, o la existencia de un remanente para la persona física, la misma se vería incrementada por la venta por un valor mayor de un inmueble. En las subastas judiciales, los bienes se suelen vender por un 50%-70% de su valor de mercado. Si un bien se consigue vender por un 100%, y dicho bien es un inmueble, eso puede traducirse en miles de euros. Para que nos hagamos una idea, 40.000€ puede suponer la diferencia para una PYME entre sobrevivir o disolverse.

¿Cómo liquidar los inmuebles en un concurso de acreedores? Venta a inversores

Gracias a la experiencia obtenida en anteriores concursos de acreedores, en Moran Lobato podemos ofrecer soluciones para dicha liquidación. Así, contamos con una amplia red de colaboradores inmobiliarios en la provincia de Barcelona que pueden obtener gran rentabilidad de la venta del inmueble.

En ese sentido, la mejor venta rápida de inmuebles supone la intervención de inversores. Dichos inmuebles pueden ser pisos, plazas de parking, edificios o locales. Hay una gran variedad de inmuebles en los que los inversores pueden estar interesados, lo que une la valoración a precio de mercado con la venta rápida.

Conclusiones

Liquidar inmuebles en un concurso de acreedores, sea de persona física o jurídica, puede no ser una de las primeras ideas para aquéllos en situación de quiebra. Sin embargo, como hemos podido observar, su liquidación a precio de mercado puede ser muy ventajosa.

Entre las mejores opciones para dicha liquidación, se encuentra la venta de los bienes inmuebles a inversores. Su intervención es rápida y a precio de mercado, lo que permite obtener liquidez para satisfacer a los acreedores. A la vez, mientras más efectivo haya más posibilidades hay de satisfacer a los acreedores, y con ello, de salvar tu patrimonio o el de tu empresa.